El pasado lunes abrió la nueva sede del Albergue Yimpathí, este programa que brinda un techo y alimento a personas que se encuentran en situación de calle y que ha sido sumamente exitoso por casi 20 años de labor social.
Durante el evento de inauguración, la encargada de este albergue, Delia Sánchez, nos compartió una conmovedora historia sobre esta nueva sede que ahora se encuentra en la esquina de avenida Universidad con Avenida Tecnológico, pues se trató de nada más y nada menos que la visita de Jesucristo.
La historia dice Masomenos así: durante la mudanza del antiguo inmueble al nuevo, un hombre de tercera edad se acercó a la puerta del edificio y fue recibido por la propia señora Sánchez. El hombre llevaba en sus manos una bolsa de taparroscas que buscaba donar al albergue para apoyarlos en sus ingresos.
Al momento de entregarle las taparroscas, el hombre le agradeció a la encargada por su labor y le preguntó si lo conocía o recordaba su nombre, pero la encargada no supo responderle pues no estaba segura de haberlo visto antes.
Aquel hombre presentó como una persona “que no es de aquí ni es de este tiempo” para posteriormente identificarse como “Jesús” ante la sorpresa e incredulidad de la encargada, que entendió su visita como un acto de agradecimiento por ayudar a gente necesitada.
Es así como este nuevo espacio para el Albergue Yimpathí no solo es más grande y cómodo para sus usuarios, sino que además se trata de un espacio bendito por la visita del hijo del creador. Amén.
