Semana Santa es un momento de guardar descanso, de reflexionar sobre la fe y disfrutar de unos días de descanso con la familia, aunque no es extraño que también sean días para la fiesta y diversión.
Y si el vino es la sangre de Cristo es probable que algunos se pasen de creyentes, como en el caso de 28 personas que no pasaron la prueba del alcoholímetro y fueron enviadas a pasar sus vacaciones en el Centro de Infracciones por Alcoholimetría, mejor conocido como “El Torito”.
Y es que la dirección de juzgados cívicos municipales realizó un operativo especial para prevenir el consumo de alcohol al manejar, en el cuál 22 hombres y 6 mujeres no pasaron la prueba.
Debido a esto los infractores tuvieron que pasar al menos 8 horas de arresto administrativo, pagar una multa económica o brindar servicio a la comunidad por mezclar la bebida con el volante.
Cabe recordar que el límite permitido de alcohol en la sangre al conducir es apenas 0.19 mililitros, lo que puede superarse fácilmente con una cerveza de alta graduación.