El Gobierno del Estado de Querétaro alista una serie de mesas de trabajo con autoridades del Estado de México y la Ciudad de México para coordinar el acompañamiento y las medidas de seguridad que se brindarán a la tradicional peregrinación queretana hacia la Basílica de Guadalupe, prevista para el mes de julio.
Esta movilización religiosa, una de las más representativas del país, congrega a miles de peregrinos, tanto hombres como mujeres, que recorren a pie largas distancias desde diferentes municipios queretanos hasta el santuario ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la capital del país. El trayecto implica el paso por varias entidades, principalmente Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México, por lo que la coordinación interinstitucional resulta clave para su resguardo.
Las autoridades estatales señalaron que durante la edición del año pasado se registraron incidentes relacionados con la falta de acompañamiento adecuado, lo que puso en riesgo la seguridad e integridad de los participantes. En ese contexto, este año se ha priorizado la planificación anticipada, con énfasis en establecer mecanismos claros de colaboración con municipios y delegaciones por donde transita la peregrinación.
En particular, se entablarán reuniones con funcionarios de Jilotepec, en el Estado de México, y la alcaldía Gustavo A. Madero, donde se localiza la Basílica. La intención es definir rutas seguras, establecer puntos de atención médica y fortalecer la presencia de cuerpos de seguridad, protección civil y apoyo vial a lo largo del trayecto.
La peregrinación queretana a la Basílica de Guadalupe es una expresión de fe que ha perdurado por décadas y que, debido a su magnitud, requiere de una logística compleja para proteger a quienes participan. La organización de este año buscará evitar los contratiempos del pasado y asegurar que el recorrido se realice en condiciones óptimas para todos los fieles.
