El sector exportador mexicano proyecta un panorama positivo para este 2025, a pesar de los desafíos derivados de la política comercial de Estados Unidos. Óscar Peralta Casares, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), señaló que las ventas al extranjero podrían superar los 400 mil millones de dólares, gracias a la capacidad de adaptación de las empresas mexicanas a las nuevas reglas del comercio bilateral.
Aunque persiste la incertidumbre sobre posibles ajustes arancelarios, Peralta destacó que las compañías exportadoras han reforzado sus contratos para protegerse de eventuales sanciones. Además, subrayó la importancia del diálogo que se mantiene entre autoridades económicas de ambos países, lo que ha contribuido a mitigar riesgos y a mantener canales abiertos para la negociación.
De acuerdo con el COMCE, más del 40 % de los insumos esenciales para la industria estadounidense dependen de proveedores mexicanos, lo que limita la viabilidad de imponer aranceles severos. Esta fuerte interdependencia comercial —explicó— es un factor clave que impide medidas extremas por parte del gobierno estadounidense, que en su mayoría busca mejores condiciones de negociación sin afectar de fondo el flujo de productos.
Peralta concluyó que no se prevé una caída en las exportaciones mexicanas, salvo en casos en los que compradores estadounidenses decidan frenar sus órdenes de manera unilateral, lo cual —advirtió— también afectaría directamente su capacidad de producción. Por ahora, el consumo industrial en EE. UU. se mantiene sólido, lo que respalda las buenas expectativas del sector.