El Municipio de Querétaro, a través de la Superintendencia del Centro Histórico, se encuentra evaluando materiales y realizando cotizaciones para adquirir nuevos adoquines que permitan reparar los baches y hoyos generados en las calles del primer cuadro de la ciudad.
El superintendente Marco Álvarez Malo explicó que, aunque actualmente se cuenta con inventario para realizar reparaciones menores en las delegaciones, el material disponible ya no es lo suficientemente resistente ante el incremento en la circulación vehicular, lo que ha provocado el desgaste prematuro de los adoquines.
Indicó que cualquier nuevo material deberá ser aprobado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que se trata de una zona catalogada como patrimonio histórico.
Uno de los proyectos prioritarios, detalló Álvarez Malo, es la restauración de avenida Corregidora, una de las vialidades más amplias y con mayor flujo vehicular, donde los reportes por baches han sido constantes en los últimos años.
Actualmente, la Superintendencia recibe un promedio de dos reportes diarios por adoquines sueltos o dañados, tanto en vialidades principales como en banquetas, las cuales también se ven afectadas por hundimientos o movimientos en el terreno.