Durante este año, más de 600 personas en Querétaro han optado por cumplir sanciones administrativas a través del trabajo comunitario, informó César Zavala, director del Departamento de Justicia Cívica. Los infractores se han incorporado principalmente a labores con Servicios Públicos Municipales, en especial quienes ya habían reincidido.
El programa promueve esta modalidad a partir de la segunda falta cometida por una misma persona, como alternativa al arresto o al pago de multas. Según Zavala, el objetivo es fomentar una reparación del daño con acciones en beneficio de la comunidad, ajustando el número de horas según la gravedad de la falta.
El 70% de quienes eligen esta opción han sido sancionados por consumir alcohol en la vía pública o conducir bajo sus efectos. En estos casos, se permite conmutar entre 25 y 40 horas de servicio comunitario, dependiendo del caso y sin una denuncia formal de por medio.
Pese a sus beneficios, la participación sigue siendo baja, ya que muchos prefieren cumplir con arrestos breves o pagar la sanción económica. No obstante, quienes sí se suman al programa cumplen con sus horas y contribuyen al mejoramiento de espacios públicos, además de recibir orientación sobre su conducta infractora.
