El Municipio de Querétaro realiza una revisión integral de los permisos otorgados a comerciantes de alimentos en la vía pública, con el objetivo de reubicarlos en zonas más seguras y fuera de banquetas colindantes a avenidas principales. La mayoría de estos permisos, heredados de administraciones pasadas, corresponden a pequeños negocios como eloteros, tamaleros y taqueros, informó el secretario de Gobierno, Federico de los Cobos.
La estrategia busca garantizar que la clientela consuma los productos sin exponerse a riesgos, por lo que ya se ha emitido una serie de recomendaciones personalizadas a los comerciantes. En casos donde los permisos superan los 10 años de antigüedad, se permite su operación en calles o andadores del centro histórico, siempre y cuando no bloqueen pasos peatonales ni afecten a negocios establecidos.
De los Cobos señaló que en áreas como los alrededores de mercados municipales, algunos administradores han solicitado presencia de inspectores e incluso de Seguridad Pública, ya que mantienen acuerdos internos que impiden la instalación de comercio ambulante fuera de sus instalaciones.
Con la reciente incorporación de más personal en Inspección y la Secretaría de Gobierno, el municipio pretende mantener un promedio de 100 revisiones diarias, con el propósito de ordenar el comercio en vía pública sin afectar el sustento de los vendedores, pero priorizando la seguridad y la movilidad urbana.
