El diputado local por Movimiento Ciudadano, Paul Ospital, negó las acusaciones realizadas por la presidenta estatal del PRI en Querétaro, Abigail Arredondo Ramos, respecto a una supuesta deuda de 31 millones de pesos que habría dejado durante su gestión como dirigente del partido tricolor en la entidad.
El cambio de partido de Ospital ha generado molestia entre sus antiguos compañeros priistas, quienes no solo lo señalan de traición política, sino también de presuntas malas prácticas administrativas. Sin embargo, el legislador se desmarcó de las acusaciones afirmando: “Desconozco cualquier tipo de adeudo durante mi mandato como priísta”.
📑 Multas electorales, pero no deudas
Aunque Paul Ospital rechazó la existencia de una deuda millonaria, sí reconoció que su dirigencia enfrentó algunas multas acumuladas por temas electorales, impuestas por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ). No obstante, enfatizó que estas sanciones no equivalen a la deuda millonaria de la que se le acusa.
Por su parte, Abigail Arredondo Ramos aseguró que al asumir la dirigencia estatal del PRI, tuvo que solventar la deuda heredada, mientras que Ospital se integraba al Congreso Local como diputado plurinominal. La líder priista subrayó que estos pasivos representaron un reto financiero significativo para el partido.
🎯 Diputación plurinominal en la mira
Además de las acusaciones financieras, Paul Ospital ha sido cuestionado por su decisión de no devolver su diputación plurinominal, obtenida gracias a los votos del PRI en las pasadas elecciones. Pese al cambio de bancada a Movimiento Ciudadano, Ospital defendió su permanencia en el Congreso argumentando que su agenda legislativa no cambiará: “Mi compromiso sigue siendo con la ciudadanía y mi agenda continuará siendo la misma que trabajé como priísta”.
El conflicto entre Paul Ospital y el PRI de Querétaro se suma a una serie de desencuentros políticos recientes, evidenciando la fractura interna que atraviesa el partido en la entidad. Las implicaciones de estas disputas podrían tener un impacto directo en las elecciones locales de 2027, donde el partido buscará recuperar su fortaleza y mantener la cohesión de su militancia.