El caso Cantaritos ha dejado una sensación de tristeza y luto en toda la población de Querétaro, pero indiscutiblemente también ha generado nerviosismo y miedo para salir a la calle a pasar el rato.
Durante las horas posteriores a este hecho ocurrido un sábado por la noche, para el domingo en la mañana se tuvo una muy notable ausencia de clientes en los principales restaurantes de la ciudad.
La Cámara de la Industria Restaurantera dió a conocer que el 10 de noviembre fue su domingo más bajo en ventas del segundo semestre del año, con una caída de más del 15% en sus ingresos, cuando se trata de su mejor día.
Sin embargo, los restaurantes aseguran que acatarán todas las medidas de seguridad que imponga el municipio y se comprometieron a brindar todas las garantías de tranquilidad a sus clientes, para que puedan mantenerse los empleos de miles de personas que dependen de este sector.