Durante un buen rato el servicio de transporte público en Querétaro era uno de sus principales problemas: camiones en malas condiciones, lentos y que además tardaban mucho en pasar y que dejaban que la gente se juntara y luego no pudieras entrar.
La buena noticia es que todos esos problemas parece que ya se van mejorando, principalmente con la inversión que realizó el gobierno estatal para comprar más de 400 camiones nuevos, más duraderos y que realmente están preparados para atender la demanda que representa una ciudad en crecimiento.
Ahora los usuarios del sistema Qrobús son más concientes de que, aunque no tomen un camión a la primera, en menos de 15 minutos puede pasar otra ruta que los lleve a su destino, además de que tienen más espacio, pueden pagar más fácil con su tarjeta de prepago y ya en algunas estaciones pueden pagar con tarjetas contactless.
Sin duda fue fundamental el retiro de la mayoría de las concesiones a una empresa que sinceramente no dio los resultados esperados para la población, teniendo el servicio en muy mal estado y generando molestias graves.
Un buen transporte público es la sangre de una ciudad, vital para que no se frene la economía, para que los estudiantes lleguen a sus escuelas, para que las familias puedan reunirse al final del día, o para moverte de forma segura por una ciudad grande, cosa que ya va mejorando y la diferencia se ve.