Debido al nerviosismo que ha despertado la aprobación de la reforma judicial en todo el país, los empresarios de diferentes sectores están evaluando algunas medidas que no serían muy buenas para nuestro país en los próximos años, especialmente en tema económico.
Y es que de acuerdo con representantes del sector industrial (principalmente) podrían retirarse inversiones para México por temor a que las y los jueces no velen por sus intereses y puedan dejarlos en desventaja ante el Gobierno Federal.
Es tal su temor que inclusive han comentado la posibilidad de “desmantelar” plantas industriales, por ejemplo las que ensamblan coches o electrodomésticos, y llevarlas a otros países que les brinden mejores garantías sobre su seguridad jurídica.
Su principal temor es precisamente ese: entrar en alguna controversia con el gobierno (ya sea el federal o alguno estatal) y que buscar un amparo o algún otro recurso legal sea contraproducente por tener jueces que siempre estarán a favor del sistema político.
Los empresarios esperan que para el 2025, cuando se designen a los primeros jueces y se trabajen en las leyes secundarias de la reforma, para evitar de esta manera que sea muy grave el riesgo para las empresas en llegar a invertir en México.
