Querétaro, Qro, 3 de septiembre de 2024. Marko Cortés, dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), reveló que al menos dos senadores de la oposición han sido amenazados por fiscalías locales para que voten a favor de la Reforma al Poder Judicial, una iniciativa que ha generado polémica a nivel nacional. El líder del PAN denunció que, además de las amenazas, se han abierto carpetas de investigación en contra de estos legisladores en sus respectivos estados como medida de presión.
Denuncias de Coacción y Ofrecimientos de Dinero
Cortés señaló que, además de las amenazas judiciales, algunos senadores también han sido objeto de intentos de soborno. Según sus declaraciones, se les ha ofrecido dinero con el fin de asegurar su voto a favor de la reforma, una propuesta que ha sido impulsada por el partido en el poder.
“Están utilizando las fiscalías para abrir carpetas de investigación contra nuestros senadores, y les están ofreciendo dinero para que cambien su voto,” declaró Cortés, al tiempo que reiteraba la gravedad de la situación.
Compromiso de la Oposición
A pesar de estas presiones, el dirigente panista aseveró que los 43 senadores que conforman la oposición se han comprometido firmemente a votar en contra de la Reforma al Poder Judicial. Cortés expresó su confianza en que la unidad de la oposición será suficiente para bloquear la iniciativa en el Senado, donde se espera que sea discutida próximamente.
“Tenemos el compromiso de nuestros senadores de no ceder ante estas amenazas y sobornos. Votarán en contra de esta reforma que pone en riesgo la independencia del Poder Judicial,” afirmó Cortés.
Contexto de la Reforma Judicial
La Reforma al Poder Judicial ha sido uno de los temas más controvertidos en el panorama político actual. Esta iniciativa plantea, entre otros cambios, que jueces, ministros y magistrados sean elegidos mediante sufragio directo de la ciudadanía, lo que ha generado un amplio debate sobre la independencia del Poder Judicial y la posible politización de los tribunales.
Mientras que sus defensores argumentan que la reforma busca democratizar el sistema judicial, los detractores, encabezados por la oposición, consideran que podría socavar la autonomía de los jueces y abrir la puerta a la influencia política en el sistema de justicia.
