Hace aproximadamente un mes se reveló un escándalo en la Universidad Autónoma de Querétaro, luego de que aspirantes a entrar a la Facultad de Medicina señalaron que se vendió el examen de admisión, lo que por supuesto generó alarmas entre toda la comunidad.
Esto generó molestias y hasta protestas de aspirantes que no lograron ingresar a la facultad más exigente de la institución, en las que pedían que se repitiera el proceso y que se diera de baja a los alumnos señalados de comprar el examen, cosa que finalmente no sucedió.
Sin embargo, la UAQ ya tomó cartas en el asunto y su flamante solución fue: delegar la aplicación del examen a una empresa privada para garantizar que exista más competencia y legalidad en el proceso. Esta empresa se llama “Métrica Educativa” y resulta ser la misma que aplica el examen EXCOBA (el que se aplica a todos los aspirantes universitarios).
La triste realidad es que no es ni la primera ni (seguramente) será la última vez que nos demos cuenta de malos manejos en nuestra máxima casa de estudios, la cual ha tenido antecedentes por varias cosas cuestionables: desde corrupción en sus áreas administrativas, venta de drogas y ahora filtraciones de exámenes.