Aunque todavía es muy común hacer uso de dinero en efectivo para pagar cualquier producto o servicio, cada vez es más fácil encontrar negocios que aceptan pagos por transferencias bancarias, esto a través de las aplicaciones de los bancos.
Si bien se trata de una opción muy conveniente y práctica para realizar cualquier transacción, esto también conlleva evidentes riesgos como todo servicio digital, específicamente en el caso de los fraudes.
Medios especializados como El Financiero y Bloomberg han reportado que los pagos por aplicaciones bancarias han incrementado más de 6 veces en todo el país, y Querétaro también se encuentra en dicho promedio.
Los fraudes ocurren cuando un usuario busca adquirir un producto o servicio en línea, gracias a una oferta en la cual permiten la opción de pago por transferencia. Cuando el usuario/cliente realiza el pago, el servicio no se ejecuta ni se envía el producto, es ahí cuando se concreta el fraude.
En el caso de Querétaro, estimaciones de organismos como la Comisión Federal de Competencia Económica indican que al menos un 30% de las transacciones económicas realizadas por transferencia tienen riesgo de ser fraudulentas.
La principal recomendación para hacer uso seguro de estas operaciones es no hacer ninguna transferencia por adelantado ante cualquier compra adquirida, así como a realizarlo en tiendas en línea oficiales, evitando portales de redes sociales o grupos de Whats App.