Querétaro, 20 de julio de 2024 — José Antonio Yépez Ortiz, alias ‘El Marro‘, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, fue trasladado del penal del Altiplano a un penal federal en el estado de Durango. Según reportes, alrededor de las 8:30 h, un helicóptero militar llegó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1 en el Estado de México, el cual fue utilizado para el traslado del líder criminal. Hasta el momento, se desconoce el motivo del cambio de cárcel de Yépez Ortiz.
Contexto y Detención
José Antonio Yépez Ortiz fue detenido en agosto de 2020 en Guanajuato, considerado uno de los principales generadores de violencia en el estado. Su detención representó un golpe significativo para el Cártel de Santa Rosa de Lima, el cual dirigía con mano de hierro. El Marro fue sentenciado a 60 años de cárcel, una sentencia que refleja la gravedad de sus crímenes y su impacto en la seguridad pública de la región.
Operaciones Criminales del Cártel de Santa Rosa de Lima
El grupo criminal dirigido por ‘El Marro‘ se dedicaba principalmente a la extorsión y al robo de combustibles, conocido en México como “huachicol”. Estas actividades ilícitas no solo financiaban al cártel, sino que también sembraban el terror entre las comunidades locales y provocaban pérdidas millonarias para el gobierno y las empresas privadas.
Extorsión
El Cártel de Santa Rosa de Lima implementaba un sistema de extorsión bien estructurado, en el cual empresarios, comerciantes y agricultores eran obligados a pagar “cuotas” bajo amenazas de violencia. Este método de coerción permitió al cártel acumular vastas sumas de dinero y expandir su control territorial.
Robo de Combustibles
El robo de combustibles se convirtió en una de las principales fuentes de ingresos del cártel. Utilizando conexiones ilegales a los ductos de Pemex, el cártel robaba grandes cantidades de gasolina y diésel, que luego vendían en el mercado negro. Esta actividad ilícita no solo afectaba económicamente a Pemex, sino que también ponía en riesgo la seguridad de las comunidades cercanas a los ductos, debido al peligro de explosiones y derrames.