Si bien el Centro Histórico es el punto turístico más importante de nuestro estado, algunas personas han dejado en evidencia la falta de espacios accesibles para personas con discapacidad, especialmente para quienes usan muletas o directamente silla de ruedas.
Organizaciones de personas con discapacidad señalaron que la mayoría de las banquetas del centro no cuentan con rampas ideales para personas con sillas de ruedas, mientras que las pocas que hay ya se encuentran en muy mal estado, y señalaron que esto se debe a problemas burocráticos.
Nuestro Centro Histórico es considerado un patrimonio cultural de la humanidad, por lo que es muy complicado modificarlo sin permisos especiales que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Desafortunadamente estos problemas de accesibilidad no ocurren únicamente en la vía pública, pues algunos museos y oficinas que están en el interior de edificios históricos también tienen este problema.
Será hasta después de las elecciones cuando activistas, funcionarios municipales y directivos de este instituto tienen programadas varias mesas de trabajo para atender está situación y volver al centro un lugar más amigable para toda la población.