A pesar de que ya nos cayeron las primeras lluvias de verano, el calor intenso no para y con ello aumentan los riesgos de sufrir un golpe de calor qué puede ser muy peligroso para algunos sectores de la población.
El llamado golpe de calor se puede definir como una deshidratación extrema en la que el cuerpo pierde fluidos y nutrientes por el sudor, los cuales que necesarios para realizar actividades físicas básicas.
Con temperaturas que ya alcanzan los 35 grados centígrados es normal que el cuerpo comience a presentar síntomas de un golpe de calor: como ya dijimos hay sudoración extrema, pero también boca seca dolor de cabeza, fatiga, dificultad para respirar, e incremento de la temperatura en extremidades como brazos y piernas.
La coordinación municipal de Protección Civil en recomienda una exposición no mayor a 1 hora a los rayos del sol, especialmente entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, además de procurar una buena hidratación y usar bloqueador solar.