Luego de casi 3 años de trabajo y más de 13 millones de pesos invertidos, la Universidad Autónoma de Querétaro no terminará de producir totalmente su proyecto de vacunas contra COVID-19, conocida como “QUIVAX”.
Esto luego de que la nueva rectora, Silvia Amaya Llano, confirmó que su administración no tiene contemplado invertir un peso más en dicho fin, ya que oficialmente se dio por concluida la investigación durante la gestión anterior.
Sin embargo recordó que se tenían cerradas algunas alianzas con empresas farmacéuticas que estaban interesadas en producir la vacuna a gran escala, pero esto dependía de que la universidad la tuviera lista para su distribución.
A pesar de esta decepción y del dinero invertido, la rectora aseguró que la UAQ no cuenta con ninguna deuda y que cada peso está debidamente comprobado en los ingresos y egresos universitarios.
De esta aventura lo único que quedó fueron los artículos de investigación que produjo el equipo encargado de la vacuna, los cuales sí podrían usarse como un avance si alguna otra institución (o la propia UAQ) gusta retomar su desarrollo.
