Una equivocación por parte de la tienda departamental Liverpool, los llevó a vender por error varias pantallas de 55 pulgadas por la cantidad de 1,600 pesos cada una y varias de ellas fueron compradas por diversos clientes, a quienes después les llegó una notificación que les avisaba que su compra había sido cancelada de forma unilateral.
Ejecutivos de la empresa adujeron que las dudas en torno a las compras canceladas, serán aclaradas únicamente con los clientes que adquirieron las pantallas, que en realidad cuestan cerca de 60 mil pesos cada una, a través de “Conciliaexprés”, el servicio de conciliación inmediata de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Por su parte, la instancia gubernamental aseguró que investigará el caso y atenderá a los compradores que se sientan defraudados, quienes deberán demostrar que efectivamente hayan realizado la compra digital y tengan a la mano datos como el número de pedido y que muestren la cancelación de la compra enviada por la tienda.
De no encontrar elementos suficientes para acreditar la cancelación de la compra por parte de la tienda departamental, deberán cumplir y entregar el producto a los clientes, según han reportado fuentes de la Profeco.
¿Qué dice la ley?
La Profeco recomendó enviar solicitud de conciliación con las evidencias, a fin de obtener la indemnización correspondiente porque:
“El artículo 50 de la Ley Federal de Protección al Consumidor establece que si el autor de la promoción no cumple su ofrecimiento, el consumidor podrá optar por exigir el cumplimiento, aceptar otro bien o servicio equivalente o la rescisión del contrato y, en todo caso, tendrá derecho al pago de la diferencia económica entre el precio al que se ofrezca el bien o servicio objeto de la promoción y su precio normal, sin perjuicio de la bonificación o compensación que contempla el artículo 92 TER de la propia Ley”.