Primero se nos dijo que no era necesario vacunar a niñas y niños, pues los síntomas de coronavirus en ellos son tan leves que no hay posibilidad de que agraven y mucho menos fallezcan a causa de la pandemia, pero la realidad nos está dictando algo totalmente diferente.
Los recientes estudios han alertado por la variante Delta, cuya mutación ha sido tan que muchos científicos piden tratar como un virus totalmente nuevo, al cual incluso piden no llamarle COVID-19, si no COVID-21 debido a sus variantes de contagio más potentes.
Ello ha llevado a una seria reflexión sobre la seguridad de los más pequeños, quienes se han visto vulnerables en las últimas semanas con el crecimiento exponencial que ha traído el virus con la tan temida tercera oleada.
Estados Unidos contabiliza 1.450 niñas y niños hospitalizados por COVID-19, la mayor cifra en lo que va de la pandemia, advirtió este domingo (08.08.2021) el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, en inglés), Francis Collins.
En una entrevista con el programa This Week de la cadena ABC News, Collins consideró que el país nunca debería haber llegado al punto en el que está, con un rebrote de los casos de coronavirus causados por la variante delta. “Tenemos vacunas que sabemos son altamente efectivas y seguras y, sin embargo, la mitad del país todavía no está completamente vacunado”, se quejó el funcionario.
Collins señaló que Estados Unidos está pagando “un precio terrible”, ante el rápido aumento de los casos, especialmente entre personas no vacunadas. “Casi todas las muertes son de personas no vacunadas. Y ahora son personas más jóvenes, incluidos niños y niñas”, alertó.
“El mayor número de niñas y niños hasta ahora en toda la pandemia -afirmó- está en este momento en el hospital, 1.450 niños en el hospital por COVID-19”. Muchos de ellos, por ser menores de 12 años, no estaban vacunados. “Pero el resto de nosotros mayores de 12 años podríamos haber hecho un mejor trabajo”, sentenció.
Aunque indicó que no poseen “datos rigurosos” que apunten a que la variante delta sea más grave para la población infantil, admitió que escucha la preocupación de pediatras porque en este nuevo pico de los contagios de la enfermedad “los niños y niñas que están en el hospital son más numerosos y están más seriamente enfermos”.
Consultado sobre el próximo inicio del año escolar, pidió a las familias que piensen en las mascarillas como un “dispositivo médico que salva vidas” y no como una “declaración política o una invasión de sus libertades”, y consideró que su uso evitará brotes que obliguen a regresar al aprendizaje remoto.